Hay crooners que no son más que puros productos de una industria musical desquiciada que quiere rellenar una "necesidad" de cierto tipo de música tras la estela (o la muerte) de Amy Winehouse. No es el caso de Jamie Cullum, quien posee todas las papeletas para ser el crooner del siglo XXI en la mejor tradición de los Sinatra, Bennett,... del siglo XX. Tiene una voz excelente y muy personal, toca muy bien el piano, y con mucho gusto, y además sabe imprimir a sus canciones un feeling que le da el sello personal e inconfundible que yo no encuentro en otros de sus coetáneos.
Los vídeos que vienen a continuación son dos de sus más recientes ejemplos de belleza (así con todas las letras) en su música.
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http://www.jamiecullum.com/
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