Cuando Ryuichi Sakamoto sacó al mercado este disco acababa de colaborar con Pedro Almodóvar en Tacones Lejanos y tal vez (esto es una suposición mía) el universo particular del director manchego influyó en algo al nipón. Posiblemente en una concepción pop del disco que yo no apreciaba en el pianista y compositor desde el celebradísimo Illustrated Musical Enciclopaedia de diez años antes.
Sweet Revenge, esta venganza dulce es un disco bastante fácil de oír aunque complejo en intensidades y arreglos. Sus once canciones resultan demoledoramente bien hechas aunque hay algunas (Moving on, Regret, 7 seconds, Interruptions, Some dream some destination, Sweet Revenge) que destaquen. Me gustan especialmente también los coros años sesenta empleados a veces en canciones como Sentimental o el recitado hip-hop de Regret por poner algunos ejemplos de la versatilidad de Sakamoto como compositor. Y como siempre, por encima de todo, está la habilidad de acercar la música milenaria de Japón con las tendencias más modernas de la música occidental y la electrónica, la potencia de su downtempo y el dominio de los recursos electrónicos sin que sean agobiantes en el resultado final.
Esta mañana he estado trabajando con este disco de fondo, por eso os invito a escucharlo
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Más info técnica del disco: http://www.discogs.com/Ryuichi-Sakamoto-Sweet-Revenge/release/126090
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